HOMILÍAS/HOMILIES
Misa Quinceañera
Estamos reunidos en comunidad para celebrar uno de los acontecimientos más bellos de la cultura Mexicana – La Misa de Acción de Gracias Quinceañera. Es una tradición que está ganando popularidad entre todos los grupos Hispanos en los Estados Unidos.
El origen de esta celebración sigue siendo un misterio. Algunos dicen que viene de la tradición Azteca. Bernardino de Sahagún escribió, en su Historia de Nueva España, que entre los Aztecas era tradicional conmemorar la transición de una adolescente a mujer. En la ceremonia Azteca, se incluía una explicación de la seriedad de este acontecimiento. Durante la celebración una persona mayor explicaba a la joven cuales eran las actitudes aceptables para un adulto que ella tendría que acatar desde ese momento en adelante. Otros dicen que esta celebración tiene sus raíces en la tradición de las familias judías que presentaban a la adolescente en el Templo. Allí prometía, ante Dios, que estaba dispuesta a vivir una vida seria y responsable de acuerdo con los mandatos de su religión.
En esta época, esta tradición se celebra cuando la adolescente cumple los quince años de edad. Tradicionalmente se celebra con una Misa de Acción de Gracias como estamos celebrando ahora. (N.) y su familia, amigos y amistades han venido a este templo para dar gracias por el inmenso don que Dios les ha dado, la vida de (N.). Todos aquí nos alegramos con ella y por ella. La inmensa alegría de sus padres es que han visto crecer y madurar a su hija. Ella debe estar dispuesta a decirle a Dios que quiere seguirle, que seguirá sus mandatos durante toda su vida, que será una mujer cristiana y responsable. Por esta razón ha venido hoy a esta iglesia a consagrarse a Dios y a la Santísima Virgen, que también fue niña y mujer y conoce muy bien las alegrías y las tristezas de las mujeres. Celebramos el futuro de (N.). Estamos seguros que al convertirse en mujer Dios la seguirá bendiciendo con las gracias que necesita para vivir una vida adulta.
Los padres de (N.) están celebrando este día, fieles a la promesa que hicieron cuando la bautizaron. Ellos han sido los primeros maestros para ella en la formación como persona y en la enseñanza Católica cristiana, viéndola crecer en la fe y ahora trayéndola a la Iglesia para dar testimonio de esta fe en Dios. La comunidad nos unimos a ellos y pedimos al Altísimo que, por mediación de la Santísima Virgen, (N.) pueda seguir creciendo y madurando en la fe y el amor a Dios, que siga realizándose como mujer cristiana, que pueda captar cual es su vocación en esta vida y siga la llamada del Señor fielmente.
(N.), en nombre de la comunidad cristiana de esta parroquia, te doy la enhorabuena en este día tan importante para ti. Toda la comunidad está dispuesta ayudarte para que sigas a Dios con entereza, para que estudies la palabra y la Biblia y conozcas bien nuestra fe. Te rogamos que sigas fiel a lo que tus padres te han enseñado durante tu niñez y tu adolescencia, y que ahora, como mujer adulta, des fe a todo lo que has aprendido de Nuestra Santa Madre Iglesia, que seas valiente en dar con tu ejemplo testimonio fiel de que estás siguiendo a Cristo. Que Dios te bendiga siempre.